Podemos entender por "Internet" a una enorme entidad capaz de almacenar un conocimiento incuantificable.
Sin embargo, Internet no parece seguir una estructura definida, es más bien una inmensa maraña desorganizada de información. Según eso, y aceptando la definición de base de datos como recopilación de información estructurada, no se puede decir que Internet sea una base de datos.
No obstante, una base de datos es como una “caja” a la que introducimos una consulta y nos devuelve un resultado. Lo mismo podemos hacer en Internet, aunque con mecanismos un tanto diferentes. Pero al final el resultado es muy similar: las dos cajas negras nos devuelven la información que queremos.
Dicho todo lo anterior, si somos estrictos, Internet no puede considerarse una base de datos.
Pero si no lo somos, Internet podría ser una súper base de datos debido a que podemos recuperar información relevante de la red en muy poco tiempo y sin demasiado esfuerzo, que es el objetivo que persiguieron los primeros formalismos para bases de datos.